Todos los camiones del garaje de Great Trucks tienen una característica común: ruedas grandes. Gracias a ellos, el coche parece incómodo e incluso feo, razón por la que a estos camiones se les llama monstruos. Sin embargo, a pesar de su apariencia, la torpeza engaña: el camión es en realidad muy móvil y puede superar los obstáculos más increíbles precisamente gracias al tamaño desproporcionado de sus ruedas. Con todo esto, los coches tienen un inconveniente importante: son inestables, por lo que su control tiene sus propias características y hay que tenerlas en cuenta a la hora de superar las pistas en Great Trucks, y son muy difíciles.